Desde los 14 trabajaba en McDonald's, a raíz de eso hoy es millonaria
Hay quienes dicen que caminar entre las favelas de Río de Janeiro es una idea bastante peligrosa y arriesgada; sin embargo, haber crecido en una favela le ayudó a Leila Velez a construir los pilares que rigen su negocio hoy en día.
“Mucha gente se sorprende al decirles que McDonald’s me ayudó a generar los pilares de mi negocio; lo cierto es que es justo en una cadena multinacional donde uno puede aprender sobre cómo hacer escalable una idea de negocio, cómo tener procesos ordenados, cumplir con estándares de limpieza. Es allí donde te das cuenta de la importancia de la atención a los clientes.”
El trabajo duro fue el principal ejemplo que Leila recibió desde su niñez: dado que su madre se dedicaba a lavar ropa y su padre era conserje. Para salir adelante, Leila no sólo trabajó en McDonald’s; también lo hizo en compañías de venta directa, como Avon.
“Una de las principales cosas que me motivó a crear mi empresa fue la necesidad de toda mujer de contar con una autoestima elevada. Debido a la humedad en Brasil siempre lidié con mi cabello rizado; muchas mujeres solucionan el poco control del cabello con extensiones, productos agresivos para alaciar…, era importante que alguien pensara en una alternativa para hacer que las mujeres se sintieran hermosas con sus rizos”, relata Leila Velez en entrevista con Forbes.
Leila considera que la lección de negocios más importante en su carrera como emprendedora es saber rodearse siempre del mejor equipo. En 1993 se asoció con su amiga Zica Assis y su esposo Jair. El capital para abrir su primer salón de belleza en Río de Janeiro provino de la venta del auto de Jair.
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